Hoy, y desde ayer, hay fuerte rumores de que finalmente los San Antonio Spurs le ofrecerían a Emanuel Ginóbili una renovación de su contrato por 3 años más y 40 millones de dólares. Lamentablemente la felicidad no fue completa ya que en el partido de ayer Manu estuvo lejos de un buen rendimiento –una planilla final pobre para su rendimiento reciente-, en la derrota de su equipo con los Phoenix Suns, posible rival en la primer ronda de la postemporada,
Sin embargo, y a pesar de que el dato del partido perdido es un llamado de atención para San Antonio, es interesante analizar las aristas que surgen de esa posibilidad con grandes chances de ser realidad; desde las razones de los Spurs para pagar el impuesto de lujo al excederse en 10 millones de dólares del tope salarial, hasta el por qué de la decisión de Manu de quedarse en los Spurs y no probar ser un agente libre para recibir propuestas de otros equipos que podrían ser mayores y por más años. Puede que ambas preguntas estén relacionadas.
Ginóbili ha demostrado ser una pieza no sólo fundamental para el equipo, también se ha transformado en un jugador ejemplar en comportamiento, fiel, que no genera problemas en el plantel, a diferencia de otras estrellas de la Liga. Los Spurs, un equipo armado ya hace años, con una línea definida de juego y siempre considerado peligroso candidato al título, aprecian que Manu sea un gran contribuyente al status quo de esa situación.
Por su parte, y aunque muchas veces fue el mismo Ginóbili que señaló que todo es un negocio y eso es lo que importa, Manu ha creado un sentimiento de pertenencia, cómodo en el lugar que le toca estar –a diferencia de lo que pasa, por ejemplo, con Nocioni en los Sacramento Kings-, ídolo de los seguidores de los Spurs, aunque algunos demostraron cierto malestar cuando se lesionó jugando para Argentina y volvió en malas condiciones al equipo –evidentemente no es algo que ocurre sólo en Argentina eso-. Tal vez por tener otra idiosincrasia que la mayoría en la NBA, Manu ha creado un lazo con el equipo texano, y pareciera que es ese sentimiento de pertenencia que él puede tener y el que su equipo confíe en la existencia de esa lealtad podrían ser la respuesta a las incógnitas antes presentadas.
Claro está que toda esta hipótesis se vería desmoronada si Ginóbili no firmara con los Spurs y decidiera probar la agencia libre. La verdad está sólo en la cabeza del propio Manu y en la Gerencia General de San Antonio. Es sólo cuestión de tiempo para esperar y ver qué sucede.
Muchos se preguntarán por la omisión en esta nota de la posible ausencia de Ginóbili en el Mundial a disputarse en Turquía, que muchos medios han dado casi por segura –como esta extensión en su contrato en la NBA-. Para opinar sobre ese tema es necesario esperar un poco más, y no adelantar nada hasta que sea Manu el que diga “voy” o “no voy”.
